CAPITULO 2: BIENVENIDOS A VIETNAM

20 de  Enero. 

Llegamos a Ho Chi Minh, la antigua Saigón, después de diez horas de vuelo sin descansar apenas nada, con los ojos exoftálmicos, descompensación horaria y trastorno del sueňo, y todavía debíamos llegar al "landing visa " para que nos hicieran los visados, ya que solo teníamos la carta de invitación del estado vietnamita; pero ese no era nuestro principal objetivo, sino, buscar alojamiento bueno, bonito y barato; menos mal que aún teníamos todo el día por delante.

Después de estar más de una hora para que nos hicieran el visado y pasar por otro control de pasaportes, al llegar a la cinta transportadora donde se recogen "supuestamente" las maletas...¡NO ESTABAN Y NO IBAN A LLEGAR!. Preguntamos en Lost&Found (para mis madres/padres: perdido y encontrado) y nos dijeron que se habían quedado en la estepa rrrrusa y hasta dentro de 3-4 días no las íbamos a recibir!!! 

Objetivo secundario: sobrevivir sin mochila cuatro días, en fin,  ésto es lo que tienes si te vas de aventuras por el lejano oriente.

Sacamos dongs del cajero con una tarjeta de una compañía que no te cobra comisiones en todo el mundo; salimos del aeropuerto y nos dispusimos a coger el bus, el 152, el cual no podía estar más destartalado, ser más roñoso y lo mejor de todo, estar lleno de vietnamitas. La gente no nos entendía y ese fue el momento en el que  empezamos a pensar... ¿que coño hago aquí? pero esa era la sensación que íbamos buscando.

Quince minutos después, llegamos al barrio más concurrido de Ho Chi Minh, llamado Pham Ngu Lao, el barrio de backpackers; andando por el barrio tuvimos que poner a prueba todos nuestros sentidos porque aquí la gente se desplaza de una manera muy caótica, no hay leyes, al menos escritas, venían por todas partes: coches, peatones, bicicletas, autobuses y sobre todo, motos, motos y más motos.

Visitamos unos cuantos guesthouse y nos decidimos por "Eco Hostel", muy limpio, con maravillosas vistas al cableado eléctrico que nos sedujo desde el primer momento en que lo vimos y los trabajadores súper amables y simpáticos, nos ha encantado, pero mucho más lo que estaba por venir.

CONTINUARÁ...