jueves, 3 de abril de 2014

EL IMPERIO CONTRAATACA

Después de pasar unos días bastante calurosos en Hue, debíamos retomar la marcha. Habíamos dedicado mucho tiempo a la espera de nuestras mochilas en Ho Chi Minh, también cambiando la batería de la moto unos km después de Hoi An, disfrutando del Tet en Quang Ngai con nuestra familia vietnamita, buscando la cadena para la Latina, etc,... vamos, que nuestro visado tenía los días contados y aún teníamos muchas millas por delante y muchas cosas que hacer en Vietnam antes de dejar el país.

Decidimos que ya era hora de irnos dirección a Hanoi; teníamos unas 3-4 jornadas moteras por delante, pero las cuentas no salían, es decir, si dedicábamos 4 días de moto, luego no íbamos a tener tiempo suficiente para poder disfrutar de la Bahía de Halong, Sapa y Hanoi como queríamos, por lo que teníamos que ahorrar tiempo.

¿Qué idea de bombero-torero tuvimos? Pues decidimos pillar un sleeping bus (autobus con asientos cama) desde Hue hasta Hanoi y, ¿qué pretendíamos hacer con la moto? ¡Pues meterla en el maletero del autobús! Sí,  sí,  así,  tal cual. Fue bastante difícil encontrar una agencia de Po ero ésta buses que aceptara nuestras condiciones, pero al final la encontramos.

Vinieron a por nosotros en moto al guesthouse donde nos alojábamos, aunque nosotros ya teníamos la nuestra. Catalineta se subió con el colega y Titirimón con la Latina.

De camino al sitio donde nos recogía el bus, paramos en un taller y el hombre que había venido a por nosotros nos dijo que la moto con el portaequipajes no cabría y que habría que desmontarlo; éste se puso manos a la obra y en un momento la Latina tenía un nuevo look; al llegar al lugar, también aflojaron el manillar y encima debíamos vaciar el depósito en una garrafa, y eso hicímos, llenamos unos 5 litros. Hasta aquí todo "normal" porque a falta de 5 minutos que llegara el bus nos dijeron que la gasolina no la podíamos meter en el autobus, estaban frotándose las manos, ya veían como esa gasolina fresca se iba a quedar allí para alguno de ellos a un precio de risa, lo que no sabían es que la picaresca española jugaba en su contra, hicimos como si nos fuéramos a venderla y al girar la esquina la metimos en una mochila de mano, al volver, apenas 1 minuto después, llevábamos 3 prendas de más cada uno puestas, en una mano un fajo de billetes y en nuestra cara dibujada una sonrisa simulando haber hecho una buena venta. De algo así,  tuvo que salir el dicho "engañado como a un chino", pero ésta fue a un vietnamita.


Nos subimos al autobús dirección Hanoi, menuda peste echábamos a gasolina, pero nosotros tan tranquilos, lo importante en estos momentos es guardar la calma.

Mientras nos dirigíamos a Hanoi, tuvimos una visión: llegaríamos a Hanoi, pero no así; no íbamos a llegar con la moto en el maletero de un autobus, imaginaros después de todo, entrar así a Hanoi hubiera sido caer muy bajo, queríamos una entrada por todo lo alto, y lo deseábamos con todas nuestras fuerzas (hay que tener cuidado con lo que uno desea, porqué se puede cumplir, pero no como uno se imagina) así que decidimos parar antes en Nimh Bin, un pueblo a 93 km al sur de Hanoi, con paisajes kársticos como telón de fondo, con sus típicas montañas calizas muy parecidos a la bahía de Halong pero en el interior y rodeados de arrozales.

Después de 10 horas de trayecto,  llegamos a las 5:30 a.m., bajamos e intentamos poner la moto a punto, el manillar, el portaequipajes, la gasolina y aparte, con un par de extras más, porque se había derramado todo el aceite del motor en el autocar y para más "inri" se nos había pinchado una rueda. También olvidamos los gorros vietnamitas, un regalo para un familiar que ha escrito un cuento titulado "El rey entonces y la princesa yan" y que son necesarios para su representación teatral.

Encontramos un mecánico que nos arregló el pinchazo y nos rellenó el depósito de aceite a muy buen precio, por supuesto, todo con lenguaje corporal, en ocasiones parecía que estuviéramos jugando a adivinar películas. 
 

Paramos a tomar café, abrigarnos y pensar qué íbamos a hacer, pues el tiempo no acompañaba nada, llovía y hacía bastante frío. A pesar de la oferta paisajística que nos ofrecía Nihm Binh, decidimos seguir hacia Hanoi, ¡qué locura!

Una vez en marcha, recorrimos unos cuantos kilómetros y a los pocos, CRAAAACK!!!!!!! Latina 1-0 Viajacomopuedas, uno de los tendones de la Latina, más concretamente el cable del embrague dijo: os voy a poner difícil la entrada a Hanoi, pero con más determinación que nunca, decidimos no parar hasta llegar a la capital, si parábamos no podríamos reanudar la marcha, así que continuamos. De repente, nos vimos obligados a coger una circunvalación, en la cual, la gente con los brazos en alto nos hacían aspavientos queriendo decirnos algo, pero claro, no podíamos parar. Nos empezó a parecer muy raro ser los únicos moteros de la carretera, ya que, una de las cosas por las que se caracteriza Vietnam es por la cantidad de motos existentes por metro cuadrado.

 Empezamos a ver cada vez más gente en el arcén haciéndonos señas de prohibición, pero la decisión estaba tomada, NO PARAR. Después vimos a otros dos vietnamitas agitando los brazos muy efusivamente que no siguiéramos pero hicimos caso omiso, hasta que de pronto... un policía con una moto imponente venía en sentido contrario hacia nosotros, ¿qué hacemos? Pues seguir a nuestra marcha, con total normalidad como si no fuera con nosotros, eso sí, camuflados detrás de un camión. Tuvimos suerte, pasó de largo y no nos dijo ni "mú". Bufff, por los pelos. Primer Round Viajacomopuedas win.

Unos pocos km después, ya no era un policía, habían varios en el arcén, esta vez parando a vehículos y al vernos a nosotros, uno de ellos se plantó en medio de la carretera y nos dió el alto, así que con 2 cojones... tuvimos que parar forzosamente justo a su lado, (a la izquierda con metro y medio de alto y 50 kg de peso poliiiiiiivietnamitaaaaa, a la derecha Catalineta con un nivel básico de inglés, nivel medio de francés, nivel alto de valenciano y lengua materna español quiere hacerse con el título de vietnamita), el poli nos dice algo, no le entendemos, segundo round policía win, por supuesto, la moto se nos caló, Latina 2-0 Viajacomopuedas. Empezamos a gesticular y a explicar que íbamos sin embrague, él no hablaba inglés, se le hizo bola la situación y nos dejó continuar, tercer round policia K.O. (Catalineta con un derechazo de inglés, ganó por K.O. técnico) pero claro, ¿cómo lo íbamos a hacer? no podíamos meter la marcha, pero aún teníamos un as en la manga, no estaba todo perdido, arrancamos la moto porque empezamos a correr a lo pica piedra encima de la moto y CLACK!!! De una patada directamente pusimos la segunda marcha (Titirimón, min 39), seguidamente la tercera y la cuarta, (Titirimón,  min 42 y min 47)  Latina 2-3 Viajacomopuedas con hattrick de Titirimón, de nuevo los ánimos vinieron y la energía nos llevó a pegar varios gritos de alegría, el policía abatido por K.O. tuvo que flipar. Y nos fuimos al descanso, tuvimos tregua una media hora. Menuda tarde de emociones, partidazo de fútbol y combate de boxeo.

Después del descanso con los ánimos arriba, cantamos victoria demasiado pronto; no habíamos visto ninguna gasolinera en todo el tramo de autopista y la Latina estaba sedienta, calculamos que podrìa consumir 5 litros cada 100 km pero ni en la garrafa habían exactamente 5 litros ni la distancia eran exactamente 100 km, así que lo dejamos en manos del destino, ¿que más puede pasar? Pues llover, eso podía pasar y pasó.

Estábamos a 11 km de entrar a Hanoi cuando la gasolina llegó a su fin, Latina 3-3 Viajacomopuedas (min 79), sin embrague, sin gasolina, perdiendo aceite, con lluvia pero con los ánimos por las nubes pensando en lo que casi habíamos logrado, nada nos iba a parar. ¡¡¡Por mis ojones (ojos grandes, por si hay algún lector menor) que llegamos a Hanoi con este trasto aunque sea empujando!!! Gritamos a los cuatro vientos.

Empujamos el hierro unos 2 km; muchos vietnamitas apeados a los dos lados de la carretera querían ayudarnos a cambio de dinero, pero no era la ayuda que nosotros esperábamos. Tuvimos paciencia y eso dió sus frutos, encontramos un puesto callejero en los que igual te frien una corbata que te planchan un huevo, vamos que te venden cualquier cosa y por supuesto gasolina. Ahora sí, a unos 9 km del final y con 1 litro de gasolina, Latina 3-4 Viajacomopuedas (Catalineta, min 91 en el descuento "in extremis") después de todas las penurias parecía inevitable la entrada triunfal a Hanoi.

CONTINUARÁ...

1 comentario:

  1. Sou la canya xicos!!!!.
    Vos pasa de tot, pero se ho menteu de tal forma que al final vos eix tot be, m'alegre mogolló.
    Disfrute com si estaguera viatjant amb vosaltres, perque vixc totes estes vivencies.
    Estic alucinant amb la gent vietnamita lo be que s'han rolla amb la gent, son totals.
    Este pots ha segut mes llarc, pero aixina o tot se me fa curt, ara a esperar el seguent.
    Disfruteu xiquets meus.
    Quina experiencia mes bonica.
    Vos vull inmensitats.
    Besaetes.

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