sábado, 8 de febrero de 2014

CAPÍTULO 4: LA GRAN EVASIÓN

Atrapados en Ho Chi Minh a la espera de nuestras mochilas...

Era el cuarto día y nuestras mochilas tenían que llegar, aún con la incertidumbre si finalmente seria así, esperamos y dedicamos toda la mañana a comprar artículos de primera necesidad: jabón, champú, batidos, galletas de chocolate, gorro vietnamita, chaquetas de northface... teníamos pasta del seguro para fundir por la demora de las mochilas.

En cuanto regresamos al hostal ahí estaban más viajadas que nosotros, ya nos habíamos hecho a la idea que no llegarían y no nos importaba.

Ese mismo día compramos unos billetes con bastantes dificultades por el puñetero TET, para ir en un sleeping bus hasta Mui ne, la embajadora del viento y de las olas en Vietnam.

Llegamos de buena mañana, vamos que aún no había amanecido, nos dejaron en medio de una travesía paralela a la costa a las 5:00 a.m.  junto a otra pareja, así que éramos un francés, una rumana y 2 españoles,  parecía el principio de un chiste... y el lugar invitaba a disfrutar a tope.

Buscamos y encontramos una casita en segunda línea de playa para los 4 con 2 habitaciones por el maravilloso precio de 25$/día.

Disfrutamos varios días de aquel maravilloso lugar, de su sabrosa comida, batidos inmejorables y clima de envidia.

El ambiente surfero, con motos clásicas te hacia transportarte a otra época y en este sitio conocimos a alguien que cambió nuestro viaje y que haría que la aventura estuviera garantizada...

CONTINUARÁ...


Los sleeping bus son todo un lujo para viajar


Llegada a las 5 de la mañana a Mui Ne


Paseíto de buena mañana buscando un guesthouse


Esta travesia paralela al mar, al caer el día se convertía en un restaurante improvisado de marisco


A lo largo de toda la playa, gobernaban palmeras y cocoteros


Una española, un francés y una rumana...


El palmeral


Aquí las motos más veteranas de Vietnam


Todos los días tomamos diferentes batidos de frutas


El viento estaba muy presente siempre y los kiters también


Los homenajes en Lam Tong, un restaurante familiar que por su calidad y su precio no dejamos de visitar cada día.


¡¡¡Qué monas!!!


¿A alguien le apetece un bocado?








2 comentarios:

  1. Xicos, em pareix impresionant tot el que esteu fent, que gust de vorevos, es nota que esteu pasant-ho be, teniu cara de feliçitat.
    Que fotos, que vistes, em pareix tot una meravella, disfruteu com a enanos que encara teniu moltes coses que contarmos.
    Se me fan curts els spots, estic super enganxà i domes tinc ganes de que conteu el seguent capitol i que poseu mes fotos.
    Buenos peladilles meues, vos vull mogolló i vos trobe molt a faltar, pero com tenim eixa tecnología tan avansada, no hia problema e comunicarmos, parlar i voremos, tot una gracia.
    Besaetes.

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  2. Yo quiero un moneteeeeeeeee!!! Increíble todo chicos, sobre todo que llevéis ya un mes por allí!! :) Un abrazooooooooooo

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