viernes, 28 de febrero de 2014

EPISODIO PRIMERO: LA AMENAZA SANDRASMA

Tras dejar a la familia tan encantadora que nos había invitado a comer y además, haber reparado tanto la moto como nuestra idea sobre el ser humano (que puede ser extraordinario), unos 6 Km después y entrando a Quang Ngai escuchamos un fuerte estruendo.

De nuevo, la Latina, a falta de 2 días del nuevo año, quería hacer de las suyas, quería hacernos pasar un fin de año Vietnamita inolvidable... sus malévolos planes se estaban ejecutando a la perfección.

El fuerte ruido resultó ser la cadena del cambio de marchas, que, como no podía ser de otra forma, se rompió sin previo aviso.

Esto ocurrió en Quan Ngai, un lugar nada turístico y donde nadie paraba a menos que fuera por fuerza mayor.

Yo no creo en las casualidades, pero empiezo a pensar de manera diferente porque quedamos parados justo en la puerta de un hotel y al lado del mejor taller de motos "Honda" de la zona, dicho por los locales; al lado un cibercafé, en el cual, se hallaba una adolescente con un inglés perfecto, enfrente un hipermercado-casa con todo tipo de víveres, vamos, como en la película "Sospechosos habituales". Todo lo asociamos perfectamente, mientras la moto descansa en el hotel, nosotros nos reparamos en el cibercafé mientras los víveres podían traducir a la adolescente y así llegar a Hoi An para celebrar el nuevo año, lo vimos claro, tampoco hay que ser muy listo.

En el taller, la joven vietnamita nos hizo de traductora con el mecánico. Éste nos pedía 500.000 dongs (17,20€) por reparar la moto con una cadena nueva. Negociamos hasta los 400.000 (13,75€) y cuando cerramos las duras negociaciones se fue en busca de ella. Al mismo tiempo, iba llegando cada vez más gente al lugar, ya que era exótico por aquel pueblo nada turístico ver a 2 occidentales en un hierro oxidado pasando tales apuros...

Lo único que supe hacer es tocar la armónica y sonreir... un niño sacó la suya a lo "cocodrilo dundee" y era 2 veces la mía... 


De repente, llegó el mecánico con mala cara...¡era imposible! Nuestra moto no era Honda y dadas las fechas conseguir la cadena de una moto rusa no iba a ser fácil. La gente ya estaba en plenas celebraciones y casi todos los talleres estaban cerrados. La noche se nos había echado encima, así que, fuimos al hotel a meditar como íbamos a hacerlo.

A la mañana siguiente, decidimos hacer autostop, eso sí, con la moto a cuestas; no íbamos a abandonar a la Tirana a la primera de cambio (aunque Catalineta empezaba a no pensar lo mismo), pero no tuvimos mucho éxito. Eso sí, las ganas de ayudar de todo el mundo no se hacía esperar.

Después de varios intentos de gente que entendía de mecánica o conocía a alguien que podía ayudarnos, dimos con ellos...




CONTINUARÁ... 

Esta vez, el capítulo lo vamos a alargar, por las numerosas peticiones...


Ellos resultaron ser una familia de artistas: la madre cantaba, el padre tocaba diferentes instrumentos, el hijo estaba estudiando para ser director de cine. Fue nuestra familia aquí en Vietnam durante los siguientes 4 días, nos llevaron a su casa, presentaron a su familia, dieron de comer, de beber... celebramos el nuevo año, cantamos, tocamos los instrumentos y sobre todo, nos quedamos con la sensación de haber salido de los patrones establecidos y habernos integrado en una familia, haber conocido sus costumbres y vivido con ellos sus tradiciones de una manera simple, sencilla y llana.

Durante estos días, nunca dejaron de buscar soluciones para nuestra Latina, dejando los trámites en manos de nuestra nueva familia que no dejaba de esforzarse en ayudarnos, buscarnos talleres, billetes de autobús, etc,... pero el incansable TET, siempre tiraba por tierra nuestras ideas. Al mismo tiempo, junto a nuestro hermano menor, visitamos los alrededores y en un puesto cerca del río probamos las ancas de rana y un revuelto de huevas diminutas que solo crecían allí y que sacaban de una especie de almejas diminutas a base de chili, claro, las almejas se abrían y expulsaban sus preciados huevos; lo recordamos como un manjar exquisito.

Parque a orillas del río en Quang Ngai


¡¡¡Yiiiiiiihaaaaa!!!


Con nuestro hermano vietnamita; esperamos ver algún día alguna de tus películas en 
la gran pantalla


Árboles centenarios, puentes kilométricos y ríos que parecen mares.


Las ancas de rana y huevas acompañadas de mucha cerveza

Té a todas horas 



Una de las noches más mágicas que vivimos fue la celebración del fin de año,  dicen que cuando una familia te invita a su casa y te ofrece cerveza te conviertes en amigo de ellos; en nuestro caso, pasamos directamente a ser familia y nos empezamos a llamar Papá,  Mamá, hijo e hija. Esa noche, con música y cervezas de por medio y un discurso por parte de Padre y nuestra (que nos arrancó alguna lágrima y se pusieron algunos ojos vidriosos), nos hicieron entrega de las estrenas o como dicen ellos "lucky money" (dinero de la suerte)



¡¡¡Lucky money!!!


El primer día de año nuevo fue el día de la marmota, todo cerrado. De nuevo, nos invitaron a comer, a cenar, a cervezas, a presentarnos a más familia, etc, la verdad, es que tanta amabilidad impedía que continuáramos nuestro viaje. Así que, ¿por dónde íbamos? Ah sí, después de varios días dejando en sus manos una solución, decidimos tomar cartas en el asunto y poner punto y final a todo ésto. ¿Quieres soluciones? Nosotros somos la solución, así que renunciamos a los placeres que nos ofrecían y cogimos la maldita moto y empujándola fuimos a buscar un autobús, en el cual, cargarla e ir a una gran ciudad donde tuvieran la dichosa cadena que andábamos buscando; de nuevo, esta opción era inviable con la moto a cuestas. Catalineta, mostraba signos evidentes de querer tomar una decisión drástica, cualquier cosa con tal de seguir adelante y no perder ningún día más. Tenía mucha razón, ya que queríamos ver muchos lugares más y el tiempo nos apretaba, pero el testarudo Titirimón, se había prometido que llegaría a Hanoi con la Latina y no iba a permitir que un pequeño traspié le impidiera alcanzar tal hazaña, como para hacer mención de ella en los libros de historia.

Desesperados, con un elevado grado de tensión y los nervios destrozados por la división de opiniones, Catalineta, cuchillo en mano, amenazó con abandonar a su suerte a la Latina


CONTINUARÁ

3 comentarios:

  1. Cada vegada m'graden mes eks capitols que poseu i estic super enganxà, este ha segut mes llarguet, pero em quede en mes ganes.
    La latina von ha donat per a salar, pero vosaltres ho pogut mes que ella, jajaja.
    Sou totals, estic disfrutant com si jo estaguera ahí amb vosaltres.
    No tardeu molt en posar el próxim capitol.
    Vos vull peladilletes meues.
    Besaetes.

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  2. Pero como os lo pasáis, no? Un abrazo y a disfrutar!

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